PARA SABER MÁS
Los periféricos se clasifican en dos grandes grupos: periféricos de entrada y de salida, aunque hay un tercer grupo que cumple esas dos funciones.
Un periférico de entrada es aquel que sirve para introducir información en el ordenador (ratón, teclado, cámara,...); uno de salida sirve para que el ordenador nos muestre información (monitor, impresora, altavoces,...). Periféricos de entrad/salida son aquellos que sirven para ambas cosas (discos duros, memorias USB,...)
Podría ser interesante un repaso a los periféricos más comunes en informática, aunque éste es el mercado más en evolución de todo el sector. Cada día aparecen periféricos nuevos y otros se quedan obsoletos. Y también es importante recordar que nosotros interactuamos directamente con los periféricos y muy raramente con el ordenador. Es con ellos con los que tenemos contacto. Por lo tanto, pueden afectar a nuestra salud.
El ratón es el sistema común de mover el puntero en la pantalla. La mayoría son inalámbricos, de forma que se tiene más libertad para operar sobre la mesa. Hay muy diversas formas de ratones. Son importantes desde el punto de vista de salud, porque cada día pasamos mucho tiempo moviendo ese periférico. Y los movimientos repetitivos pueden llegar a lesionar.
El teclado se usa para introducir signos (letras, signos ortográficos, iconos, números...) en el ordenador. Como el ratón, suele ser inalámbrico. Y, como el ratón, es importante. Al cabo de un año, el número de teclas que una persona normal golpea con sus dedos es elevadísimo. Eso, y la posición en la que se coloca la mano para realizar el golpeo, determinan en gran medida la salud de nuestra extremidad.
El monitor va a ser el lugar en el que se expondrán imágenes procedentes de la tarjeta gráfica. Cada día es más raro el monitor de tubo, habiéndose impuesto ya la pantalla plana. Tiene que ver con nuestra salud desde una doble perspectiva. Por un lado, el tiempo que se pasa mirando una pantalla, al cabo de un año, puede ser elevadísimo. Es un periférico en el que lo barato sale caro. El cuidado de nuestros ojos nos agradecerá una buena elección de monitor y de su ajuste (resolución, tasa de refresco, contraste, brillo). Además, la posición en la que lo ubiquemos no es nada trivial. Según dónde esté, a qué altura, con qué inclinación y en qué posición respecto a nuestra dirección frontal, nuestra columna va a sufrir más o menos (sufrir, sufrirá siempre). Un monitor mal posicionado es fuente de dolores de cuello, contracturas, etc.
El escáner tiene como utilidad digitalizar (convertir a ceros y unos) una imagen de un objeto real.
Pero ya ves que hay muchos más...